El monumento Corazones Perdidos, en memoria de las víctimas de la pandemia, se ubica en la Avenida de España, en el cruce con la calle Manuel Azaña y es obra de Victoriano Amores.
Portavoces de la Corporación Municipal y representantes de residencias de mayores, han visitado esta mañana el monumento Corazones Perdidos, en memoria de las víctimas de la pandemia.
El conjunto escultórico tiene unas dimensiones de 6,86 metros de longitud, adaptada a una rotonda de 10 metros de diámetro. Consiste en una mano por piezas revestida de pasta cerámica y varios corazones. La longitud de la mano es de 4,21 metros y la altura del dedo más alto de 3,13 metros. El corazón más alto está a 4,16 metros de altura.
La visita ha tenido que ser retrasada en varias ocasiones debido a la crisis sanitaria, de manera que hoy, tal y como ha resaltado el alcalde, Ángel Viveros, “nos unimos en este sencillo acto para recordar a quienes ya no están con nosotros a causa de la pandemia, algo que, por desgracia, nos ha tocado a muchos de forma directa o indirecta”.
El sencillo pero emotivo evento ha consistido en dar a conocer un monolito que incluye una placa explicativa, tras la cual se ha guardado un minuto de silencio por parte de todos los asistentes.
El primer edil ha concluido asegurando que «la escultura recoge nuestro dolor y nuestro sentimiento así como la esperanza de superar estos momentos difíciles. Se enclava junto a dos residencias de mayores, el colectivo que más ha sufrido a causa de esta maldita pandemia».
