domingo, 9 febrero 2025

Coslada, su historia y más datos

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Coslada en datos2023

Coslada es un municipio de España ubicado en el Corredor del Henares, al este de la Comunidad de Madrid a la cuál pertenece.

Sus límites han ido variando históricamente, lindaba con poblaciones algunas de ellas hoy desaparecidas (Rejas, Torrejoncillo, Ambroz) y otras absorbidas por el municipio de Madrid (Vicálvaro, Canillejas, Barajas, entre otras). Hoy limita con los municipios de Madrid y San Fernando de Henares.

Coslada está bañado por el río Jarama, en cuyo margen derecho se asienta, y un pequeño afluente ya inexistente, el arroyo de Teatinos. Conforma una sucesión urbana con San Fernando de Henares, en un cruce de caminos a la salida noreste de Madrid, entre las autopistas A-2, M-40 y M-45.

La Mujer de Coslada, de Antonio López
La Mujer de Coslada, de Antonio López

El punto más alto del municipio se encuentra en el parque del Cerro y es el vértice geodésico: «Canteras de San Fernando» con una altura de la base del pilar de 656,9 metros. El punto más bajo se encuentra cerca del hospital Asepeyo en la orilla del río Jarama: 556,9 metros. De este modo la diferencia entre los dos puntos extremos es de exactamente 100 metros.

Uno de los grandes orgullos de Coslada es la cantidad de zonas verdes que posee. Con más de 2.000.000 de m2 de zonas verdes, tiene una envidiable proporción entre extensión/m2 que la convierte en uno de los municipios con más zonas verdes por habitante de toda la Comunidad de Madrid.

En Coslada se ubica el Puerto Seco de la Comunidad de Madrid, lo que la convierte en un punto estratégico. La mayoría de las empresas de transporte de mercancías importantes que operan en España tienen sucursal en Coslada. El otro gran activo económico de Coslada es su proximidad con el Aeropuerto Internacional de Barajas.

FAQs

  • ¿Cuántos habitantes tiene Coslada?
    Coslada tiene 80.596 habitantes según el INE del 2022
  • ¿Cuál es la extensión de Coslada?
    Coslada tiene una extensión de 12,03 km², calificado en su totalidad como terreno urbano. (Fuente: Ayuntamiento de Coslada)
  • ¿Cómo es el clima en Coslada?
    El clima de Coslada es mediterráneo continentalizado y está muy influido por las condiciones urbanas y por su situación dentro de la Meseta Central.Los inviernos son fríos, con temperaturas inferiores a los 6°C, heladas nocturnas y nevadas ocasionales. Los veranos son calurosos con medias en torno a los 26°C y con máximas que a veces superan los 37°C. La oscilación diaria es importante en la periferia urbana, pero se ve reducida en el centro de la ciudad por el efecto antrópico.Las precipitaciones anuales son inferiores a 450 mm y se concentran en las estaciones de otoño y primavera, cuando el clima es más agradable, siendo menos frecuentes en invierno y verano.Ver temperatura actual
  • ¿Cómo se llaman los de Coslada?
    El gentilicio utilizado para la gente que vive o es natural de Coslada es cosladeño ó cosladeña.
  • ¿Cuándo son las fiestas de Coslada?
    Las fiestas en honor a la patrona de Coslada, la «Virgen del Amor Hermoso», se celebran el segundo lunes de junio. Durante toda la semana se instala la feria en el recinto ferial con conciertos y otras actividades de ocio.
  • ¿Cuántos barrios tiene Coslada?
    Casco. Barrio del Puerto. El Esparragal. La Colina. Las Conejeras. La Espinilla. Ciudad 70 ó Ciudad San Pablo. Valleaguado. Barrio de la Estación.
  • ¿Cuál es la densidad de población de Coslada?
    La densidad de población de Coslada es de 6.900 habitantes por Km²

 

Historia de Coslada
Desde siglo XI

Son escasos los documentos y estudios existentes sobre Coslada. Para acercarnos algo a su historia hay que recurrir al libro titulado “Coslada, su vida e historia, siglos XI al XX” (1982), cuyo autor, don Emilio Martín Encinas, fue Secretario del Ayuntamiento. Más actual es el trabajo del Catedrático de Historia Aurelio García López para el libro “Coslada”, editado en 1998.

La documentación sobre Coslada que se conserva en archivos locales y nacionales es escasa. Para completar estas amplias lagunas de información ha habido que recurrir a fuentes parroquiales, y a documentación municipal, si bien esta última es inexistente hasta muy avanzado el siglo XVIII. 

Archivo parroquial de la Iglesia San Pedro y San Pablo de Coslada
Libros del Archivo Parroquial de la Iglesia de San Pedro y San Pablo de Coslada. Foto de Oscar Masats del libro «Coslada» (A. García López)

De Coslada sabemos por varios historiadores que sólo consta su existencia de modo cierto desde la Baja Edad Media, cuando aparece como una aldea de la jurisdicción de Madrid, en una meseta al saliente o en árida llanura.

En su obra «Repoblación de Castilla la Nueva», el profesor don Julio González González señala que Coslada, dentro del Alfoz de Madrid, ya aparecía documentada en el año 1273.

Se han encontrado restos arqueológicos prehistóricos en lo que hoy es Coslada, destacando el recientemente destruido yacimiento arqueológico de El Calvario (cuya protección como BIC fue primero aprobada y después retirada).

Tabla de contenidos:

1. Inicio o fundación del poblado de Coslada

Según don Antonio Cantó Tellez, autor de «Guía de la provincia de Madrid», Coslada se fundó poco después de fijarse la corte en Toledo, y si esto fue por el año 1087, por otros datos y antecedentes deducimos que por esta fecha ya estaría iniciada su existencia, aunque no estuviera documentada, …«y que el caserío o poblado que la constituyera desde su origen, como pasara con Rivas, Barajas, Rejas u otros similares sería conquistado antes como estos dichos y otras que también existían antes de la reconquista; pero que Coslada, ser un poblado, caserío o entidad de escasa importancia no destacó en el nombre a estos efectos, aunque a otros efectos figurara…».

Libro de Antonio Cantó Téllez - Guía de la Provincia de Madrid. 1958
Libro de Antonio Cantó Téllez – Guía de la Provincia de Madrid. 1958

Desde el año 713, en que las tropas de Tariq llegaron a estas tierras en persecución de los visigodos y judíos que huían tras la toma de Toledo para refugiarse en Alcalá, hasta 1083, en que Alfonso VI las incorpora a Castilla, no se ha encontrado noticia alguna sobre el pueblo.

El historiador catedrático don Julio González González, señala en su obra «Repoblación de Castilla la Nueva», que en 1152 ya figuraban como pueblos del Alfoz de Madrid, entre otros Alcorcón, Ambroz, Carabanchel, Casarubuelos, Coslada, Fuencarral, Fuentelfresno, Fuenlabrada, Getafe, Humanejos, Las Rozas, Torrejón de la Calzada, Vallecas, Vicálvaro y Villaverde, si bien nada dice de estos pueblos cuales estuvieran ya documentados. Análogamente, dice que los términos más próximos a Madrid estaban orientados a la vida en el campo, y añade «los del Alfoz, muy probablemente eran de la época musulmana» (pág 271).

Emilio Martín Encinas dice en su libro que, la calzada que discurría por el Puente de Viveros y éste, ya existían en la Edad Media, antes del siglo X, se puede suponer con algún fundamento, al mencionarse a Coslada en el siglo XI, que ya hubiera habitantes en el núcleo antiguo, independiente del lugar de Viveros ya despoblado y algún albergue más diseminado en la pista Senda Galiana (Cañana Real) que viene desde Mérida, Toledo, Aranjuez hasta Titulcia, pasando por Coslada (tierras), siguiendo a Alcalá, Guadalajara, Sigüenza, Calatayud, hasta las Galias.

2. Sobre el origen del nombre de Coslada

¿Qué significa Coslada? El origen del nombre de Coslada es difícil de determinar y tiene muchas interpretaciones. La más extendida indica que tiene relación con las sílabas que forman la palabra:

  1. COS: frase latina registrada por Plinio el Viejo, Cayo Plinio Segundo, escritor erudito militar romano (23-79). Mandó un cuerpo de caballería y en el año 67 fue enviado de procurador a Hispania. Esta frase latina, COS, equivale a piedra dura para las distintas aplicaciones, pedernal o para fundir o pulimentar. Piedra de amolar también.
  2. LADA: en botánica, jara, arbusto que en España existen la mayoría de las especies en el centro, llamándose también estepa en algunas regiones.

Emilio Martín Encinas cuenta que, la tierra donde nació Coslada era estepa y jarales principalmente; por lo tanto, a la piedra del buen pedernal, Cos, se le agregó sin duda, la frase Lada, para terminar con la palabra Coslada.

Otra teoría, de Aurelio García López, dice que la etimología de Coslada significa COS-pedernal y LATE-extenso. Es por ello, que las canteras de abundantes de yeso o pedernal han podido darle nombre (se cree que ya podían ser utilizadas en tiempos de los romanos).

En la obra Toponimia Prerrománica Hispania, de Ramón Menéndez Pidal, se dice sobre el origen de este nombre: «Coslada contiene el nombre céltico coslo, cosla, avellana, usual en la toponimia: Villa Coslus y Villa Cosla se llama en los documentos de los siglos IX y X al pequeño lugar de Coole, en el departamento francés de Marne; Coslumnus, en documentos medievales, es el nombre antiguo del moderno Coulo, en el departamento de Yonne, y también del lugar alemán de Kusel, en el obispado de Mainz. En nuestro caso, el sufijo de Coslada es románico, comp. Rebollada (Oviedo varios), Rebollada (Lugo), lativo en asturiano y de mucho uso: Pumara, Pumar, Pomar, Pumareda.» Por lo que la palabra Coslada significaría algo así como huerto de avellanas.

3. Coslada hasta el siglo XVI

Con la toma de la fortaleza musulmana de Alcalá-en Ar, Coslada y las demás tierras de Alcalá son donadas por Alfonso VII a la mitra Toledana, en recompensa por la intervención del arzobispo de Toledo, Don Bernardo, en esa acción guerrera y, en general, por su labor a lo largo de toda la Reconquista.

Comienza aquí lo que será una de las constantes de la historia de Coslada: ser siempre una tierra de propiedad de un señor, bien fuera noble o terrateniente que las arrendaba a los agricultores.

Una de las primeras referencias concretas que existen data del tiempo de Fernando III el Santo (1230-1252), en la que se menciona que COSLADA pertenece al sexmo de Vallecas, uno de los tres en que se dividía Madrid, junto a Aravaca y Villaverde.

Desde la segunda mitad del siglo XV, personajes influyentes que residían en Madrid empezaron a adquirir sus propiedades y señoríos en los sexmos, lo que se va a convertir en costumbre durante la Edad Moderna. Señores, hidalgos y miembros de la oligarquía de Madrid se interesan por incrementar su patrimonio adquiriendo propiedades en los pequeños lugares que rodean la villa de Madrid.

La primera presencia señorial en Coslada se remonta a 1472, cuando se daba como merced a don Juan de Luján, maestre del rey Enrique IV, el lugar de Coslada, junto con los términos de Carrascalejo, La Matilla y el Negralejo, ya que seguían siendo lugares de Realengo o Reales (Coslada Real).

Unos años después, en 1486, se vendían algunas propiedades de Coslada, para hacer la plaza de Salvador de Madrid, donde se halla la iglesia de este nombre.

A finales del siglo XV Coslada ya cuenta con una cierta organización administrativa y eclesiástica. 

Con la llegada de los Reyes Católicos se funda la llamada Hermandad, especie de milicias destinadas a perseguir y acabar con el bandolerismo que azotaba los caminos y pequeños pueblos como el de Coslada que, cuando Cisneros funda el colegio mayor de San Ildefonso, era poco más que unos caseríos situados a media legua del Jarama.

4. El siglo XVI

Desde las fechas anteriores no hemos encontrado más noticias hasta el año 1520, en el que se recogen datos sobre la colaboración de Coslada en la formación de lanzas en la lucha comunera de Castilla.

Cuando Felipe II, en 1561, instaura la capitalidad en Madrid, imprime un gran impulso a toda la comarca, fomentando las rutas que comunican con ella, que para COSLADA, se centran en el camino Real de Manzanares.

En el año 1566, y según fuentes parroquiales, el 6 de noviembre de dicho año, en la parroquia de San Pedro (iglesia parroquial de Coslada) fueron confirmados 54 feligreses, una buena parte del poblado inicial de Coslada y otros de Ambroz, Viveros, Rejas, Torrejón del Jarama y San Cristobal, entre los cuales algunos de apellidaban Coslada, como Diego de Coslada, Andrés de Coslada, etc.

En 1576, las Relaciones Topográficas de Felipe II describen que Coslada figuraba como aldea de la jurisdicción de Madrid, acudiendo allí para los repartimientos y para apelar pleitos a la Chancillería de Valladolid, a 30 leguas. Pertenecía al arzobispado de Toledo y arciprestazgo de Madrid y en su parroquia se veneraba a San Pedro y San Pablo. La iglesia era exenta, y junto a ella se agrupaban algunas casas, unas con techo de paja y otras de tierra cubiertas con madera y encima teja, en las que vivían entonces 30 vecinos o familias, que fueron disminuyendo: “Todos campesinos menos dos, padre e hijo, que presumían de hidalgos, pero sin poder probarlo”.

Coslada no tenía molino propio, debiendo desplazarse al de Torrejoncillo de la Ribera, que era propiedad del Conde de Barajas, al que pertenecían también la ribera, los peces y las anguilas del río. Tampoco las tierras eran de sus habitantes, sino del noble que las arrendaba, disponiendo que el trigo y cebada producidos se llevase a Sevilla para posteriormente embarcarlo a un navío y hacerlo llegar a las Indias. De allí vendría cargado de riquezas con destino a las arcas nacionales, de las que una pequeña parte redundaría en su beneficio. La paja sobrante iba destinada a Madrid. También tenían un poco de ganadería lanar y algo de caza. La leña, por el contrario, escaseaba, debiendo ir a buscarla al Real de Manzanares, a ocho leguas.

Florecimiento y declive

A pesar de todo, conoció un cierto florecimiento económico y demográfico que sería breve, según se deduce de los libros parroquiales, que se conservan desde 1584. Su declive se debe, al igual que el resto de las poblaciones de dicha época, al azote de la peste y otras epidemias, unido a las guerras estériles que se desarrollaron durante todo el siglo XVII.

Se producen asentamientos agrícolas. No así ganaderos, a pesar de que ya la Cañada Real Merina pasaba por Coslada. Y a pesar de una incipiente presencia comercial, sigue siendo un municipio de pocos recursos económicos que no favorecen el crecimiento de la población.

Coslada siempre estuvo muy vinculada al puente de Viveros, como punto estratégico de comunicación entre Madrid y Alcalá de Henares. Este puente y su conocida venta (el actual barrio de la Estación) siempre fueron un punto de conflicto. La aparición de personas muertas en las inmediaciones hizo que se convirtiera en una zona muy insegura y peligrosa. Varias familias de moriscos vinieron a asentarse en la venta de Viveros y fueron los mesoneros que tan bien supo retratar Quevedo en su ‘Buscón’.

5. El siglo XVII

En el siglo XVII empeoró la situación para la población de Coslada, hubo una disminución de vecinos de más del cincuenta por ciento con relación al siglo anterior. En 1643 había catorce vecinos y en 1694 su número ascendía solo a ocho.

Coslada se convierte en un señorío laico ante tal penuria económica y demográfica. El señorío consistía en la privatización de un territorio o villa en la que los moradores quedaban sujetos a la autoridad de un señor jurisdiccional y obligados a prestaciones económicas y personales.

En el reinado de Felipe IV, la corona intentó vender las jurisdicciones de realengo, entre ellos a Coslada, para pagar los préstamos bancarios. Se vendían los lugares de realengo con sus penas de cámara y demás rentas jurisdiccionales.

El primer señor de Coslada fue don Dermesio O´Sullivan Bear, conde de Biraven. Los condes de Biraven pertenecían al clan de Berehaven, que tuvieron que exiliarse de Irlanda a La Coruña tras la derrota irlandesa de Kinsale en 1602. Don Dermesio había realizado préstamos a la Monarquía desde 1630 y en 1648 ya había sido recompensado con la Villa de Valdeaveruelo, enajenada de la ciudad de Guadalajara.

En 1655 el conde Biraven compra la jurisdicción del lugar de Coslada que, sin duda, tuvo que ser una mala inversión, pues se encontró con un lugar con escasa población y en decadencia. Se cree que lo vendió a los pocos años de hacerse con su posesión.

Se desconoce a quién pasó el señorío de Coslada en el período de las últimas décadas del siglo XVII, prevaleciendo la hipótesis de que posiblemente fuera vendido a los marqueses de Estepa y condes de Barajas, que se titulaban señores de Coslada hacia la segunda mitad del siglo XVIII. 

6. El siglo XVIII

El siglo de la Ilustración supuso una cierta recuperación respecto a los siglos anteriores. En 1786 se contabilizaban un total de sesenta y siete personas habitando en Coslada.  

Con el inicio del siglo XVIII, ya se sabe que Coslada contaba con cierta autonomía, contaba con Ayuntamiento propio, pero no se conserva su archivo. Éste fue incendiado por las tropas austriacas del general Starhemberg cuando huían del ejército franco-español, tras la derrota en la batalla de Villaviciosa (10 de diciembre de 1710). Asimismo, hubo algunos destrozos de casas y el saqueo de la iglesia parroquial durante esta Guerra de Sucesión.

Coslada también fue lugar de refugio de algunos consejeros huidos de la Corte con la entrada en ella del archiduque Carlos, dos de ellos fallecieron en Coslada. El primero, don Gil Pardo de Nagera, caballero de la orden De Santiago, consejero de Hacienda, que falleció el 23 de octubre de 1706, cuando llevaba mes y medio residiendo en Coslada. El segundo fue el doctor don Diego de la Serna, caballero de la orden de Calatrava, consejero del consejo Real, fallecido el 27 de agosto de 1707.

Los señores de Coslada en el siglo XVIII eran los marqueses de Estepa. En 1763, el conde de Paredes fue nombrado para el cargo de concejal de alcalde en el concejo de Coslada, y en 1778 pretendió la adjudicación del lugar de Coslada, pues mantenía que le pertenecían el lugar de Coslada, Matilla y Negralejo. Los marqueses de Estepa mantuvieron el señorío de Coslada hasta el siglo XIX.

En el año 1773 encontramos el primer documento conservado en el archivo municipal. Se trata de un libro de acuerdos, que sería equivalente a los actuales libros de Plenos, en el que quedan recogidos los acuerdos de los gobernantes del municipio.

La composición del concejo municipal estuvo integrado por cinco miembros hasta finales del siglo XVIII. Eran un alcalde por el estado de noble, otro por el estado llano (ordinario) un regidor, un procurador Síndico General y un alcalde de la santa Hermandad. A las reuniones del concejo que se hacían a «son de campana tañida, como es uso y costumbre», podían asistir el resto de los vecinos de la localidad.

Tras los alborotos del motín de Esquilache (1766), se adoptaron medidas de reforma en los concejos, entre ellas, la creación de nuevos cargos municipales. Los diputados del Común se encargaban de la administración de los abastos, el Síndico Personero se encargaba de actuar cuando el pueblo era agraviado por las autoridades municipales. Se daba una participación social más amplia en los concejos de las ciudades y se limitaba el poder de los regidores vitalicios.

Para la seguridad ciudadana se dividieron las ciudades en cuarteles y barrios. Los cuarteles se vigilaban por magistrados y los barrios por alcaldes.

En 1785, don Mauricio Puygdemón, se encontraba al frente de la parroquia de Coslada. Contestó al interrogatorio que tenían que responder los vicarios generales y curas párrocos sobre su distrito lo siguiente: «Coslada tenía 13 vecinos y 64 personas de ambos sexos. La iglesia era de advocación De San Pedro y San Pablo. Que había 199 álamos y chopos en arroyo que baja de San Cristóbal y pasa por la parte norte del poblado. Los vecinos, cuando no tienen otros trabajos se ocupan de sacar pedernal de las canteras de su término y conducirlas a Madrid con carros y ganados. En cinco años hubo quince nacidos, cinco matrimonios y once muertos. Que hay bastantes cerros, y en ellos canteras de buen pedernal y de piedra de hieso (yeso).»

Coslada contó en este siglo con un destacado párroco como fue don Gerardo Punkent, nacido en Girly (Irlanda), que era doctor en Teología en la Universidad de Alcalá, donde había sido colegial y rector en el colegio de San Patricio de los Irlandeses. Fue cura de Coslada durante veintidós años (1748-1770), se encargó de organizar y catalogar libros del archivo parroquial, y fue nombrado capellán en el Real Sitio De San Fernando, falleciendo el 21 de diciembre de 1770.

Libro de cuentas de los Afligidos. Archivo parroquial de la iglesia de San Pedro y San Pablo de Coslada
Libro de cuentas de los Afligidos. Archivo parroquial de la iglesia de San Pedro y San Pablo de Coslada

7. El siglo XIX

A partir de estos años comienza una paulatina recuperación, experimentando tardíamente el avance demográfico general del siglo XVIII. Desde comienzos de siglo se conceden algunas cartas de vecindad a personas que lo solicitaban. En 1802, se admitió como vecino al señor Joseph Moyno, vecino de Madrid, que llevaba en arrendamiento una hacienda de labor que en Coslada tenía el conde de la Vega Del Pozo. Para el año 1826 había ciento catorce habitantes. En 1864 sumaban doscientos sesenta y cuatro y finalizando el siglo la cifra rozaba los trescientos habitantes.

Llegado el 1808, la villa fue saqueada y el grano confiscado por las tropas francesas durante la guerra de la Independencia (1808-1814). Además de destrozos y saqueos hubo oleadas de hambre durante la primera década de este siglo.

También se produjeron otros desagradables sucesos bélicos durante la primera mitad del siglo XIX, como ocurrió durante la la guerra Carlista con el paso de los ejércitos de Cabrera en 1837 por esta población.

La enfermedad del cólera que tuvo tres grandes oleadas en la zona madrileña también afectó a Coslada: las de 1834, 1854-65 y 1885. En 1885 se activaron todas las medidas de control necesarias por el ayuntamiento para evitar el contagio, pero resultaron insuficientes.

A principios del XIX Coslada formaba un solo término municipal con Torrejoncillo de la Rivera o del Jarama, el cuál acabó por despoblarse, al crearse el nuevo municipio de San Fernando, en 1868. Por este motivo, oficialmente y de manera definitiva, dejó de ser anejo de Coslada.

El crecimiento más importante tuvo lugar a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con el nacimiento de los diseminados del barrio de la Estación y con el barrio de la Cañada.

De cualquier forma, el tamaño de Coslada es aún muy reducido y en 1875 hay apenas una docena de manzanas en torno a una calle principal. El municipio estaba organizado en torno a las calles Real, Iglesia, Canteras y Plaza de Oneca.Plano de Coslada en el Siglo XIX

Cuenta con una pequeña alameda y dos fuentes a extramuros del pueblo, y junto a la carretera, muy cerca de San Fernando, hay un abundante pozo de aguas laxantes llamadas de Coslada.

La casa del Concejo (Ayuntamiento) compartía edificio con la cárcel y una modesta escuela de primera enseñanza. El cementerio se construyó junto a la Iglesia en 1836, anteriormente estaba ubicado dentro de la Iglesia.

Las casas de amplias dimensiones eran muy escasas. Cabría destacar la casa de don Joaquín Oneca quién en 1855 solicitó licencia para construir una casa de amplias dimensiones, por tratarse él de uno de los mayores propietarios de Coslada.

En la encuesta realizada por Madoz en 1848, se decía que Coslada contaba con un terreno de buena calidad para pastos. Había producciónes de trigo, cebada, centeno, avena, escaña, garbanzos, almortas y uvas. También ganado lanar, vacuno y de cerda. Al igual que ocurría a finales del siglo XVIII, en 1857 continuaban viviendo poco más de diez grandes propietarios en Coslada.

En 1856 se construye la línea de ferrocarril Madrid-Zaragoza y siete años después se construye el apeadero de San Fernando-Coslada. Surge así el Barrio de la Estación y es la causa fundamental del desarrollo tardío del centro. No será hasta el año 1980 cuando el núcleo tenga su propio apeadero.

A raíz del proceso de desamortización promovido por Pascual Madoz, el concejo sufrió una amplia merma de sus bienes. En 1859 se subastó un prado titulado el Plantío, propiedad del concejo de Coslada.

Cabe señalar por último como hecho importante, la obtención del título de villa. Probablemente se accedió a ese título entre los años 1850 y 1851, aunque resulta confuso conocer que la obtención de dicho villazgo sucediera en el siglo XIX por la falta de documentación. En el libro de defunciones de la parroquia de San Pedro y San Pablo, desde 1851 se menciona a Coslada con el rango de villa.

8. El siglo XX

A principios de siglo, en el primer cuarto, la división era en cuatro núcleos urbanos o rurales: el primitivo Coslada, el más antiguo, donde se encuentra el Ayuntamiento, la Cañada, la Estación y la Presa.

La población en 1920 era de 312 habitantes; en 1930, de 509 habitantes, y en 1940, de 717 habitantes. La actividad era completamente agropecuaria, además de la extracción de piedra de las canteras destinados a la construcción de edificios en Madrid.

En 1918 llega el azote de la epidemia de gripe, y en muchos pueblos, ciudades y aldeas, lo mismo que en Coslada, se registró una mortandad como mínimo superior al 10 por 100 en el mejor de los casos.

Pocos años antes a 1935, se consigue la obra de la carretera para Coslada y la instalación eléctrica, poniendo en ello gran interés don Augusto Martínez Abaria, propietario en esta villa. Esto lo consigue a través del entonces político Salazar Alonso después de muchas gestiones y presionar sobre el ministro Casares Quiroga. Al señor Salazar Alonso parece que se le tributaría un homenaje, dándole el nombre de una calle, no constando que al señor Martínez Abaria se le hiciera ninguna expresión pública de agradecimiento por los constantes desvelos e interés en favor de Coslada.

En 1935 llega el teléfono, servido por locutorio de operadora muy reducido, hasta 1968-69, en que fue cambiado por el servicio automático.

Durante la Guerra Civil se constituye una colectividad agraria, socialización de la tierra, animales y herramientas. Coslada permanece fiel a la República con destacamentos de poca importancia de las milicias de las fuerzas republicanas establecidos en el barrio del Centro. Sin incidentes notables pese a la cercanía del frente de Madrid. 

Entre los atentados, la iglesia fue despojada de las campanas, que tiraron desde el mismo campanario, sin contemplaciones, y cuyo material fue utilizado para munición.

Los años 40 y 50 fueron los más duros de la posguerra. En estas décadas llegan a Coslada los primeros emigrantes procedentes de las provincias limítrofes y más tarde de Extremadura, Andalucía etc, buscando un futuro mejor.

En 1952 se inaugura un nuevo edificio dedicado a Ayuntamiento y escuela pública. 

Antiguo Ayuntamiento de Coslada en  los años 60
Antiguo Ayuntamiento de Coslada en los años 60

Con la llegada de los años cincuenta, se crean en las inmediaciones de Madrid nuevas e importantes industrias. Se crean y establecen las fábricas de Pegaso y Rodamiento (SKF), afectando en su mayor parte a Barajas y a Coslada, dando empleo a obreros y a jornaleros del campo.

Las obras iniciales de la ampliación del aeropuerto de Barajas habían contribuido a aliviar el problema de paro en Coslada, dando lugar unas cosas y otras a iniciarse un crecimiento moderado. La agricultura va desapareciendo como principal medio de vida.

Ya en los sesenta, don Luis Fernández Barreiros construye un grupo de viviendas de renta limitada en la calle de Rivas, una nave industrial por JOTSA en la avenida de San Pablo, las viviendas de Rodamiento, nave industrial Quilosa, próximo al barrio de Rodamiento.

A pesar de todos estos avances, en 1960 Coslada no disponía de los servicios públicos de limpieza vial; la mayor parte de sus calles no estaban pavimentadas ni asfaltadas ni tampoco existía un servicio de recogida de basuras.

A partir del año 1965 se dispara el crecimiento urbanístico, demográfico e industrial debido a que el Ayuntamiento pone en marcha el Plan de Ordenación Urbana (uno de los primeros de Madrid), que permite el desarrollo de Ciudad 70, Valleaguado, La Espinilla y las Conejeras.

Primera Casa de la Juventud de Coslada, 1979
Primera Casa de la Juventud de Coslada, 1979. Anterior casa del médico.

Sólo había un médico que asistía a las tres barriadas y sin residir en Coslada, y esto cuando estaba muy bien la cosa o que no se hallara vacante la plaza. La casa del médico estaba construida pero el servicio seguía deficiente al no residir el médico en la localidad.

La antigua iglesia de San Pedro y San Pablo fue clausurada en 1962. Un año después, en 1963 se inaugura el nuevo templo parroquial. Con el aumento constante de población, se tuvieron que levantar nuevas parroquias en los diferentes barrios del municipio.

El cementerio municipal contiguo a la iglesia, y que databa del siglo XIX, fue utilizado hasta 1943, fecha en la que se clausuró y se trasladó a la espinilla.

En 1968 se construye la Oficina Técnica de Correos y Telégrafos y Caja Postal de Ahorros en la avenida de José Gárate. Fue creada con la previsión de unas décadas, pero con el aumento vertiginoso de población se queda insuficiente en pocos años.

Edificio de Correos de Coslada en 1968
Oficina de Correos y Telégrafos en la avenida de José Gárate. 1968.

En 1960, había en Coslada 3.695 habitantes, con la llegada de los 70, se produce la verdadera «explosión demográfica». Se pasa de los 13.437 habitantes en 1970 a los 33.622 de 1975, lo que supone más de cuatro mil nuevos habitantes por año.

«En 1979 se celebran las primeras elecciones municipales democráticas»

El apeadero de Coslada se inaugura en 1980, un hecho importante para la ciudad ya que hasta entonces sólo existía la estación de Coslada-San Fernando, que años más tarde pasaría a llamarse de San Fernando.

Finca Zulueta.1981

Actual parque y centro La Jaramilla

Plan General de 1985. Integra los diferentes barrios, crea zonas verdes e infraestructuras. Se construyen diez nuevos colegios públicos, un instituto de enseñanza media, dos guarderías municipales y un centro de formación profesional.

Construcción nuevo Ayuntamiento de Coslada 1984
Construcción nuevo Ayuntamiento de Coslada 1984

Se edifican los centros culturales de Ciudad San Pablo, la Jaramilla y Margarita Nelken.

En instalaciones deportivas destaca la piscina climatizada de “El Plantío”, el polideportivo descubierto, campos de futbol y baloncesto.

Creación de la Empresa Municipal de la Vivienda y Plan General de Ordenación Urbana de 1996. Aparecen los barrios de la Huerta, la Puerta de Coslada y el Puerto. Creación del Recinto Ferial. Coslada se consolida como “Ciudad del Transporte”.

Coslada se va configurando como una ciudad integrada y moderna, con la mayor densidad de población de nuestro país, con casi 92.000 habitantes y que posee un importante complejo logístico y una notable actividad terciaria.

El siglo XXI trae a Coslada el Metro y el Hospital.

Símbolos: el escudo heráldico y la bandera

En la sesión del Ayuntamiento del 3 de octubre de 1967, se acuerda la conveniencia y necesidad de dotar de un escudo heráldico municipal que, presida en actos oficiales y figure en documentos. En la sesión de 30 del mismo mes de octubre ya se examina el proyecto de escudo de armas que había redactado el cronista don Vicente de Cadenas y Vicent, cuyo encargo se le había conferido.

El escudo heráldico que representa al municipio fue aprobado por decreto el 12 de julio de 1968 con el siguiente blasón: «En campo de plata, un león rampante, de gules (rojo), encerrado en una corona cívica, de sinople (verde), frutado de oro. Timbrado con una corona real de España, que es un círculo engastado de piedras preciosas compuesto de ocho florones (cinco vistos) de hojas de acanto, interpoladas de perlas, y de cuyas hojas sales otras tantas diademas, sumadas de perlas, con el semimeridiano y el Ecuador, de oro sumado de una cruz y la corona forrada de gules (rojo).»

Puente de Viveros San Fernando de Henares
Escudo de Coslada

La Bandera de Coslada está representada por dos franjas horizontales de igual tamaño rojo carmesí superior y verde primavera inferior. El rojo simboliza la piedra «cos-« y la avellana «cosla-« y su pertenencia a Castilla, el verde refleja el sufijo «–lada» (jara) o Coslada (paso de Ganado). El León rampante del escudo simboliza «fuerza», «arrojo», «impulso», «superación». El verde la corona de sinople «gloria, convivencia y concordia», la plata de base «campo rico» y el oro de la corona cívica «logros y consecuciones de los habitantes».
Bandera de Coslada
Bandera de Coslada

Bibliografía

  • Martín Encinas, E. (1982): Coslada, su vida e historia. 360 págs. ISBN 84-300-8029-5.
  • Aurelio García López (1998): Coslada. 246 págs. ISBN 9788477825630.
  • Ortega Rubio, Juan. (1921): Historia de Madrid y de los Pueblos de su Provincia.
  • Cantó Tellez, Antonio. (1958): Guía de la provincia de Madrid
  • Ministerio de Educación, Cultura y Deporte: Catastro del Marqués de Ensenada (1750-1754).
  • Millán, S. (2013): La Leyenda del Taurejoncillo de la Ribera. Amazon
  • Wikipedia

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