Junto con los alcaldes de Coslada y San Fernando de Henares han visitado las instalaciones de la línea de metro 7B cerrada desde hace una semana.
Durante este encuentro se ha hecho balance del “despilfarro” que están suponiendo “los parches que el Gobierno madrileño” en forma de “dinero público” destina a esta línea del suburbano desde su inauguración hace 15 años.
En total, hasta el momento, se han inyectado más de 25 millones de euros que, a la vista de los acontecimientos, no han servido para solucionar los problemas. A esta cantidad es preciso añadir lo correspondiente a este cierre y el millón de euros que costará el servicio de autobús alternativo puesto en marcha.
Información tardía
Según la información facilitada por la Consejería de Transportes al primer edil de Coslada, el objetivo del mismo es afianzar las infraestructuras y el terrero con el fin de asegurar su estabilidad y, de este modo, “resolver los problemas debidos a las filtraciones de agua”.
Tal y como señalaron desde el Ejecutivo autonómico los últimos informes preparados por el personal técnico “aconsejan realizar un cierre preventivo para acometer lo antes posible los trabajos necesarios de reparación».
El alcalde cosladeño, Ángel Viveros, ha insistido en la necesidad de que “nos aporten una solución de una vez por todas, porque ahora mismo, con este tipo de medidas, crece nuestra preocupación por la seguridad de los miles de usuarios y usuarias de esta línea de Metro”.
Hay que recordar que, desde su inauguración en el año 2007, justo antes de la campaña electoral de aquel año con Esperanza Aguirre como presidenta, la Línea 7B ha sufrido con este hasta 9 cierres y suspensiones de servicio.
Solidaridad con las familias afectadas
La visita ha servido también para hacer un tramo del trayecto del Metro y desplazarse hasta el Consistorio de San Fernando en cuyo Salón de Plenos, Ángel Viveros, Javier Corpa y Juan Lobato, han mantenido una reunión con los representantes de las familias afectadas.
En este sentido, Ángel Viveros ha querido transmitir “mi apoyo, en mi nombre y en el de el conjunto de la ciudadanía cosladeña a las familias que están pasando una situación indescriptible e injusta”, al tiempo que ha reclamado “de nuevo a Isabel Díaz Ayuso una solución real para estas vecinas y vecinos porque en septiembre sus condiciones se pueden volver aún más insostenible”.
Como ha insistido en repetidas ocasiones con anterioridad, “el Ayuntamiento de Coslada y su equipo de Gobierno estarán al frente de las movilizaciones adopten la forma que adopten para lograr soluciones, tanto para estas familias, como para que la Línea 7B funcione con normalidad”.
Del mismo modo “anunciamos que seremos contundentes y, en su caso, si procede exigiremos las responsabilidades políticas que estamos seguros de que las hay y judiciales, si corresponden”, ha concluido el alcalde de Coslada.
La línea 7B de metro está cerrada desde el pasado miércoles 24 de agosto y, a tenor de lo anunciado por parte de la Consejería de Transportes, no hay fecha establecida para su reapertura.