La Policía Local de Coslada rescata a un perro abandonado en parcela inundada de la avenida de Vicálvaro. El propietario podría enfrentarse a un presunto delito de abandono animal.
Los hechos tuvieron lugar estos días atrás, coincidiendo con los episodios de abundantes lluvias caídas en la Comunidad de Madrid. Una vecina de la avenida de Vicálvaro dio la voz de alarma al observar durante varias horas en una parcela de dicha vía totalmente anegada por el agua a un perro de raza mastín que pudiera encontrarse en situación de abandono.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y al llegar hallaron al animal que se encontraba a la intemperie apoyado únicamente sobre unos cartones. Pese a la dificultad de acceso debido a la gran cantidad de agua acumulada, los agentes consiguieron llegar hasta el perro y pudieron rescatarlo.
En situación de abandono
El perro abandonado presentaba fuerte hipotermia y estaba muy delgado para lo que se presupone a un perro de raza mastín, además estaba en unas condiciones generales muy deficientes. Debido a esto los agentes concluyeron que el animal pudiera carecer de los cuidados básicos necesarios.
Tras la práctica de las gestiones oportunas, los funcionarios consiguieron localizar al propietario del animal. Una vez informado de todo lo ocurrido, esta persona rehusó hacerse cargo del perro. Además, cuando los agentes le hicieron saber que pudiera estar incurriendo en un posible delito de abandono animal, el varón comenzó a increparles e, incluso, a insultarles.
Debido a esto, los Policías Locales de Coslada procedieron contra él como presunto autor de una infracción a la Ley 4/2015 sobre la Protección de la Seguridad Ciudadana, donde se recogen en su Art. 37, Apt. 4. las faltas de respeto y consideración hacia los miembros de las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad en el ejercicio de sus funciones.
Finalmente, los agentes instruyeron las correspondientes diligencias en Comisaría de Policía Nacional, donde dejaron constancia de lo actuado. Por su parte y hasta la realización de los trámites oportunos, fue la propia vecina de la zona la que accedió de forma voluntaria a hacerse cargo de los cuidados del animal.