Un evento que une a la comunidad educativa
El pasado viernes 30 de mayo, Coslada vivió una jornada de emoción y solidaridad con la celebración de la IV Carrera Solidaria del Centro de Educación Especial Guadarrama. El evento tuvo lugar en el Estadio Municipal del Olivo y contó con la participación de más de 700 alumnos y alumnas de centros educativos de toda la ciudad.
El acto fue acompañado por el alcalde de Coslada, Ángel Viveros, el concejal de Educación, José Sousa, y el concejal de Deportes, Luis Arteaga, quienes destacaron la importancia de este tipo de iniciativas que promueven valores de inclusión, respeto y colaboración desde edades tempranas.
Deporte con valores: inclusión, empatía y trabajo en equipo
El alumnado del CEE Guadarrama corrió junto a estudiantes de otros colegios, en grupos mixtos pensados para fomentar la convivencia y el contacto humano, en un entorno donde no importan los tiempos ni los ganadores.
Los trofeos entregados al final del evento, diseñados y elaborados por los propios alumnos del centro organizador, simbolizaron el valor del esfuerzo compartido y la creatividad como herramientas educativas.
Solidaridad en movimiento: donaciones para el Banco de Alimentos
La participación en esta carrera solidaria en Coslada también tuvo un propósito solidario. Todos los asistentes fueron invitados a colaborar aportando alimentos no perecederos, destinados al Banco de Alimentos, reforzando el compromiso con las familias más vulnerables del municipio.
Este aspecto social del evento añade un componente esencial de concienciación, enseñando a los más jóvenes que el deporte y la solidaridad pueden ir de la mano.
Más que una carrera: un modelo de ciudad inclusiva
Colegio tras colegio —como Rosa Parks, El Olivo, Félix Rodríguez de la Fuente, Pablo Neruda, Séneca, entre muchos otros— respondieron a la llamada del CEE Guadarrama, demostrando que la inclusión es posible cuando se trabaja en comunidad.
El alcalde Viveros agradeció a todos los participantes y afirmó que esta carrera “debería estar escrita en rojo en todos los calendarios de Coslada”, destacando el papel fundamental de las familias, voluntariado y personal educativo.
Con este tipo de propuestas, Coslada refuerza su imagen como una ciudad inclusiva, empática y comprometida con la diversidad y la educación en valores.