Un paseo por la historia de Coslada
En el marco de la Semana de la Movilidad Coslada 2025, se ha realizado la Ruta de las Memorias, una actividad que combina historia, cultura y conciencia medioambiental en un recorrido a pie conducido por el reconocido periodista y fotógrafo José Antonio Peral, por lugares emblemáticos del municipio.
La iniciativa tiene como objetivo recordar cómo ha cambiado la movilidad en la ciudad a lo largo de los años, reflexionar sobre los retos actuales y proponer soluciones de futuro para una ciudad más sostenible.
Una actividad abierta a toda la ciudadanía
La Ruta de las Memorias de Coslada estuvo dirigida a todas las edades y contó con la participación de vecinos y vecinas que disfrutaron de un paseo ameno y enriquecedor. A lo largo del recorrido, un guía especializado fue relatando anécdotas, datos históricos y transformaciones urbanas relacionadas con el transporte y la movilidad. Desde las primeras infraestructuras que marcaron el crecimiento de Coslada hasta los proyectos más recientes en materia de sostenibilidad, la ruta permitió mirar al pasado para entender mejor el presente.
La primera parada tuvo lugar en la Plaza Mayor y en el entorno del Ayuntamiento, donde se abordó el origen del nombre de Coslada y la importancia histórica de la Cañada Real de Merinas como eje de paso de ganados. También se recordó cómo la llegada del ferrocarril Madrid-Zaragoza en el siglo XIX, con el apeadero De San Fernando-Coslada, impulsó en crecimiento del Barrio de la Estación.
Lugares emblemáticos del recorrido
La ruta continuó en la calle Petra Sánchez, donde se evocó la figura de la única alcaldesa que ha tenido la ciudad, maestra y referente de la Segunda República, bajo cuyo mandato se implantaron mejoras urbanísticas tan relevantes como la llegada del alumbrado eléctrico en 1933. Asimismo, se recordó la construcción de la carretera Coslada-San Fernando, inaugurada en 1935, un avance en las construcciones de la época.
La Ruta de las Memorias hizo parada en lugares que forman parte del día a día de la ciudad, pero que también son testigos de su transformación.
Cada enclave sirvió para ilustrar cómo Coslada ha pasado de ser un municipio con grandes limitaciones de transporte a convertirse en una ciudad mejor conectada, aunque aún con retos pendientes.
El valor de la memoria colectiva
La movilidad no es solo un asunto técnico o político, sino también parte de la memoria colectiva de un municipio. Muchos vecinos recordaron cómo era desplazarse por Coslada hace décadas, cuando los autobuses eran menos frecuentes, las carreteras más estrechas y los desplazamientos a Madrid suponían toda una aventura.
Uno de los momentos más especiales de la ruta fue la inclusión de relatos de vecinos y vecinas que narraron en primera persona cómo ha evolucionado su forma de desplazarse. Desde los primeros años de escolarización, cuando los trayectos se hacían a pie, hasta la llegada del metro o las nuevas líneas de autobús, estas experiencias personales aportaron cercanía y emoción al recorrido. La memoria viva de la ciudadanía se convirtió así en un recurso pedagógico y cultural que enriqueció la actividad.
Reflexión sobre los retos actuales
La Ruta de las Memorias no solo miró al pasado, sino que también planteó preguntas sobre el presente y el futuro. ¿Cómo puede Coslada reducir su dependencia del coche privado? ¿Qué papel debe jugar el transporte público en los próximos años? ¿Cómo se puede incentivar el uso de la bicicleta y garantizar la seguridad de peatones y ciclistas? Estas cuestiones fueron parte del debate abierto durante la actividad, reforzando la idea de que la movilidad es un reto compartido por toda la comunidad.
Una apuesta por el futuro sostenible
La organización de la Ruta de las Memorias Coslada 2025 refleja el compromiso del municipio con la sostenibilidad y con la participación ciudadana. Al poner en valor la historia y la memoria colectiva, la ciudad refuerza su apuesta por construir un futuro más humano, accesible y respetuoso con el medio ambiente. La actividad es un ejemplo de cómo la cultura y la movilidad pueden unirse para crear experiencias significativas que fortalezcan el sentimiento de comunidad.
La Ruta de las Memorias Coslada 2025 fue mucho más que un paseo: fue un ejercicio de memoria colectiva, de reflexión sobre el presente y de compromiso con el futuro. Al recorrer los espacios de la ciudad desde una perspectiva histórica y sostenible, los participantes pudieron comprender mejor los retos que enfrenta Coslada y la importancia de apostar por una movilidad más verde. Esta actividad se convierte en un símbolo de cómo el pasado puede inspirar el futuro, recordándonos que la movilidad sostenible es también un viaje compartido por toda la comunidad.