Los vecinos y vecinas de Valleaguado, han alzado la voz para denunciar el deterioro de las calles y aceras de su barrio. Según un recuento realizado por la Asociación de Vecinos de Valleaguado, existen actualmente más de 200 baches e incidencias en aceras y calzadas repartidos por la zona, que suponen un riesgo para peatones y conductores. La situación, aseguran, afecta directamente a la seguridad vial y a la calidad de vida de quienes habitan el barrio.
El recuento realizado por la asociación vecinal incluye tanto los baches en las calzadas principales como en los aparcamientos y calles secundarias. En muchos casos, se trata de socavones de gran tamaño que obligan a los conductores a realizar maniobras bruscas, aumentando el riesgo de accidentes. Para los peatones, los problemas no son menores: las aceras presentan losas levantadas y grietas que pueden provocar caídas, especialmente entre personas mayores o con movilidad reducida.
Una demanda de reparación urgente
Toda esta información ha sido registrada en el Ayuntamiento de Coslada, con el objetivo de exigir una respuesta rápida y la reparación de los desperfectos. La Asociación recuerda que muchas de estas incidencias pueden resolverse con arreglos sencillos y de bajo coste, por lo que reclama celeridad en su resolución.
El grupo de trabajo, que ha comenzado su labor centrada en el estado de las aceras y calzadas, continuará cada mes analizando y documentando otras carencias que afectan al barrio. Su objetivo es visibilizar ante el Ayuntamiento el estado de abandono que sufre Valleaguado y exigir un plan de mantenimiento y mejora que garantice la seguridad y calidad de vida de la ciudadanía.
Riesgos para la seguridad vial y peatonal
El mal estado de las vías no es solo un problema estético o de comodidad. Los baches y aceras deterioradas afectan a la seguridad de peatones y conductores. Por un lado, los vehículos sufren daños en ruedas y amortiguadores al circular por calles llenas de socavones. Por otro, las personas que caminan por aceras levantadas o con baldosas sueltas están expuestas a tropiezos y caídas.
Para la asociación vecinal, resulta especialmente preocupante la situación de quienes se desplazan con carros de bebé, sillas de ruedas o bastones, ya que el riesgo se multiplica.
