La hospitalización a domicilio gana terreno en la Comunidad de Madrid. Cada vez más pacientes pueden recibir cuidados hospitalarios en casa, con la misma calidad y seguridad que en un centro médico, pero rodeados de su entorno familiar. Según los últimos datos de la Consejería de Sanidad, el número de beneficiarios de este servicio público aumentó un 17% en 2024, alcanzando los 14.600 pacientes atendidos.
Detrás de esta cifra hay algo más que una mejora estadística: hay un cambio en la forma de entender la salud y los cuidados. Poder recuperarse en casa, con el seguimiento diario de un equipo médico y de enfermería, reduce el estrés, mejora la calidad de vida y humaniza la atención sanitaria.
Cuidarse en casa, con apoyo profesional
La hospitalización a domicilio no es nueva, pero en los últimos años ha ganado impulso en la sanidad madrileña. Este modelo permite que los pacientes que cumplen ciertos criterios clínicos reciban tratamientos y seguimiento en su propio hogar, siempre bajo la supervisión de profesionales especializados.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, explicó que se trata de una alternativa al ingreso hospitalario convencional para casos de bajo riesgo de complicaciones. “Por lo general, se aplica al tratamiento de infecciones, reagudizaciones de enfermedades crónicas como la EPOC o la insuficiencia cardiaca, curas de heridas o incluso la administración de quimioterapia”, señaló durante un encuentro informativo.
Los pacientes que acceden a este servicio lo hacen de manera voluntaria y cuentan con el apoyo de un cuidador principal en casa. El equipo médico visita al paciente y mantiene un contacto continuo con él, garantizando la misma calidad de atención que en el hospital, pero sin la incomodidad de los traslados ni el aislamiento del entorno hospitalario.
Para las personas mayores o con movilidad reducida, esta opción supone un alivio. Permanecer en casa ayuda a conservar la autonomía y evita el deterioro físico y cognitivo que puede aparecer tras largas estancias en hospitales.
Una red de 20 hospitales públicos
Actualmente, 20 hospitales públicos de la Comunidad de Madrid ofrecen este servicio. Entre ellos, los grandes complejos de la capital —12 de Octubre, Clínico San Carlos, Gregorio Marañón, La Paz o La Princesa— y otros situados en distintos municipios como Getafe, Fuenlabrada, Alcalá de Henares, Coslada (Hospital del Henares), Móstoles, Valdemoro o Majadahonda.
La estancia media de los pacientes es de 12 días, aunque depende del tipo de patología y la evolución de cada caso. En muchos de ellos, la recuperación resulta más rápida gracias a la comodidad y al apoyo emocional del entorno familiar.
El servicio madrileño cuenta con 14 equipos formados por médicos y enfermeros especializados, que se coordinan con los servicios hospitalarios para mantener la continuidad asistencial. El paciente no está solo: dispone de visitas programadas, atención telefónica y seguimiento clínico diario.
Hospitalización a domicilio en Salud Mental
Uno de los avances más destacados es la incorporación de la hospitalización a domicilio en el ámbito de la Psiquiatría y la Salud Mental. De los 14.600 pacientes atendidos el año pasado, 425 recibieron cuidados en este campo, tanto adultos como niños y adolescentes.
Esta modalidad permite ofrecer apoyo intensivo a pacientes en situaciones delicadas sin necesidad de ingresarlos en un entorno hospitalario, siempre que cuenten con un acompañamiento familiar y un equipo clínico preparado.
El Hospital Infantil Niño Jesús ha sido uno de los centros pioneros en aplicar esta fórmula para los más jóvenes. También la ofrecen otros hospitales de referencia como el 12 de Octubre, Clínico San Carlos, Gregorio Marañón, La Paz, Getafe, Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares) o Puerta de Hierro (Majadahonda).
La iniciativa forma parte del Plan de Salud Mental y Adicciones 2022-2024, que busca ampliar la red de recursos y acercar la atención psicológica y psiquiátrica a los hogares madrileños.
Más operaciones y pruebas diagnósticas
El refuerzo del sistema sanitario no se queda solo en la hospitalización a domicilio. En 2024, la actividad quirúrgica creció un 5,15% en los hospitales públicos madrileños. Destacan las subidas en especialidades como Estomatología (+25,86%), Cirugía Maxilofacial (+12,48%), Traumatología (+7,12%) o Dermatología (+7,08%).
También se registraron incrementos en las pruebas diagnósticas, con un 16% más de densitometrías óseas, un 12% más de resonancias magnéticas y un 10% más de citologías. Son datos que reflejan un mayor acceso a la prevención y a la detección temprana de enfermedades.
Estas cifras llegan en un contexto de fuerte crecimiento poblacional: solo en el último año se han incorporado 140.000 nuevos usuarios al sistema sanitario madrileño.
Humanizar la sanidad
Más allá de los números, el auge de la hospitalización a domicilio supone un paso hacia un modelo más humano. Permite que los pacientes mantengan su rutina, sus afectos y su independencia, aspectos que influyen directamente en la recuperación.
El personal sanitario también destaca el valor emocional de esta modalidad. Los profesionales se integran temporalmente en el hogar del paciente, construyendo una relación más cercana y empática. Esa confianza mutua facilita el tratamiento y refuerza el vínculo entre médico y paciente.
Además, el entorno familiar suele motivar mejor la adherencia al tratamiento y reduce el riesgo de infecciones hospitalarias. Se trata, en definitiva, de una forma más cálida de entender la medicina sin renunciar a la tecnología ni a la seguridad clínica.
Un modelo con futuro
El crecimiento del servicio muestra que la sociedad madrileña acepta cada vez mejor esta modalidad de atención. Lo que antes se veía como algo excepcional es hoy una opción consolidada dentro de la red sanitaria pública.
El reto para los próximos años será seguir ampliando la cobertura y mejorar la coordinación entre hospitales y atención primaria. La telemedicina y los dispositivos de monitorización remota ya están jugando un papel importante, permitiendo que los equipos médicos puedan hacer un seguimiento continuo sin necesidad de desplazamientos constantes.
El éxito de la hospitalización a domicilio demuestra que la sanidad puede ser más flexible, eficiente y cercana. Que curar también puede significar acompañar, escuchar y cuidar en el lugar donde uno se siente más seguro: su casa.
Cuidar en casa, vivir mejor
En definitiva, la hospitalización a domicilio representa una forma moderna y humana de hacer medicina, donde la tecnología y la empatía van de la mano. Los hospitales madrileños que la ofrecen están transformando la atención sanitaria y devolviendo a los pacientes algo esencial: la posibilidad de sanar sin perder su espacio ni su intimidad.
Y aunque los datos sean importantes, lo que realmente marca la diferencia son las historias que hay detrás: personas que, gracias a este servicio, pueden seguir sintiendo el calor de su hogar mientras reciben los cuidados que necesitan.