El sindicato CSIT Unión Profesional denuncia que, desde hace meses, el agua corriente de los juzgados de Coslada «presenta un color marrón y desprende un olor poco habitual». El sindicato sostiene que el problema persiste desde la pasada primavera y obliga a los trabajadores a consumir agua embotellada ante las dudas acerca de su potabilidad.
El portavoz de CSIT en el área de Justicia, Marcos Vilorio, asegura que llevan más de cuatro meses denunciando este problema sin que la Comunidad de Madrid les haya dado ningún tipo de información. «El agua tiene un color y un olor que no son los que se corresponden con lo que se entiende como agua potable. La gente tiene que beber por precaución agua embotellada». Por los juzgados de Coslada pasan a diario, según el sindicato, 350 personas. «No es un problema puntual por obras durante unos días. Es algo constante», remarca Vilorio.
También consideran constantes los problemas de mantenimiento de la sede judicial de Coslada con problemas de climatización o en el aislamiento de los archivos ante las inundaciones. Critican que la Comunidad de Madrid ni ofrece información ni atiende las demandas de los trabajadores.
La Consejería de Justicia se defiende. «El agua es apta para el consumo».
Ante lo difundido por el sindicato, fuentes de la Consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid detallan que, el pasado mes de mayo, tras la primera denuncia, se encargó un análisis de la calidad del agua a una empresa externa. La conclusión del estudio es que el agua es «apta para el consumo, según los parámetros analizados». Un análisis realizado tanto en los aseos de la planta baja como en el aseo de funcionarios.
Además, la consejería afirma que, esta legislatura, se han dedicado más de 200.000 euros al mantemiento y mejora de la sede judicial de Coslada, incluyendo la reparación de la climatización este pasado verano o el aislamiento del archivo.