Limpieza Viaria de Coslada incrementa su flota con la apuesta por vehículos 100 por 100 eléctricos en un contrato que aumenta en un millón de euros al año.
Esta mañana el Ayuntamiento de Coslada ha presentado la nueva flota de vehículos y maquinaria que se incorpora a las labores del Servicio de Limpieza Viaria de la ciudad.
Las unidades presentadas tienen como primera característica la de ser vehículos 100% eléctricos y de gas natural comprimido (GNC) en una apuesta por el uso de energías limpias, sostenibles y alternativas en la limpieza viaria, algo que también se está llevando a cabo en otros departamentos del Ayuntamiento y que continuará a corto, medio y largo plazo.
Esta ampliación y renovación de flota forma parte del nuevo contrato de recogida de residuos urbanos y limpieza viaria impulsada por el Ayuntamiento de Coslada a través de la Concejalía de Política Medioambiental y que, supone el incremento de un millón de euros anuales (de 4.780.000 euros a 5.780.000 euros) y la clara apuesta por la mecanización con la compra de nueva maquinaria.
Los nuevos vehículos presentados hoy son baldeadoras de aceras, barredoras de calzadas, hidrolimpiadores con hasta 1.000 litros de capacidad, camiones recolectores, esparcidores de sal y máquinas de lavado a presión.
“Necesario para las demandas de la ciudad”
El edil de Política Medioambiental, Julio Huete, ha asegurado que “la mecanización del servicio es necesaria para hacer frente a las demandas de la ciudad”, añadiendo que esta tarea “la hacemos bajo los parámetros de sostenibilidad, adquiriendo vehículos 100% eléctricos”. Asimismo, ha adelantado la puesta en marcha de “una plataforma integral del servicio que realizará una gestión de control del mismo en tiempo real y con participación e interacción con la ciudadanía”.
Hay que indicar que, además de los vehículos y maquinaria citados anteriormente, también se incorporan al servicio aspiradores de hojas y máquinas quitachicles. En cuanto a los eléctricos cuentan con baterías de litio que proporciona autonomía para una jornada laboral completa, lo que se traduce en la mecanización de las rutas y un refuerzo de las limpiezas con agua a presión, baldeos y barridos mixtos.
