martes, 21 octubre 2025
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Coslada del Jarama: el pueblo que quiso cambiar de nombre

«Coslada ya no es Coslada, que es Coslada del Jarama. Así lo propuso el señor alcalde en el Pleno del Ayuntamiento celebrado el 5 de septiembre, y los señores de la Corporación tuvieron a bien decir sí».

Así comenzaba el artículo del periódico El Alcazar del 16 de octubre de 1968, donde se daba a conocer la decisión tomada en el Pleno del 5 de septiembre de 1968 por el que se acordaba solicitar el cambio de nombre de nuestro municipio, para que pasara a denominarse Coslada del Jarama.

Cuenta D. Emilio Martín Encinas, en su libro ‘Coslada, su vida e historia’, y además miembro de la Corporación, que así se tramitó el expediente con arreglo al Reglamento de Población y Términos Municipales. Este informe era conforme con el Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales y resultó favorable el informe por la Corporación Provincial.

¿Por qué no somos actualmente Coslada del Jarama?

El Consejo de Ministros del 21 de noviembre de 1969, basándose en un informe de la Real Academia de Historia, dictó que no se necesitaba el ‘aditamento’ del Jarama para singularizarse, y que el nombre de Coslada es exclusivo en la lista de municipios españoles. La petición resultó rechazada.

Parece ser que, frente a esta petición realizada surgió una reclamación por parte del Ayuntamiento De San Fernando de Henares. En el Pleno del 2 de noviembre de 1968 surgió su oposición a este cambio con la justificación de que el río Jarama apenas pasaba por territorio de Coslada y que ellos también querían cambiar su denominación a Real Sitio de San Fernando del Jarama.

¿Qué motivó esta iniciativa de cambio de nombre?

El principal motivo que provocó el llevar adelante este cambio de nombre era el absoluto desconocimiento de Coslada que existía en aquellos años sesenta.

Emilio Martín Encinas cuenta varias anécdotas sobre el tema, de un pueblo con una planificación para convertirse en una ciudad próspera, tal y como correspondía a su situación y posibilidades.

Coslada era desconocida cuando la representación del Ayuntamiento tuvo que abordar a alguna personalidad en el Ministerio de la Gobernación, en Obras Públicas, en la Dirección General de Correos, Educación y Ciencia y en el Ministerio de Justicia. Los altos cargos de estos organismos a quienes se les podía suponer conocedores de la geografía de la provincia, le respondían «que dónde estaba ese pueblo y de qué provincia eran».

No en pocas ocasiones la mención de Coslada como dirección de destino en viajes en taxi era y sigue siendo confundida con la calle Coslada en Madrid. Asimismo, existía una continua confusión en la tramitación de licencias municipales de obras las cuales acababan figuradas en Madrid por el mismo motivo.

El pliego ‘desaparecido’

Cuenta don Emilio acerca de la odisea de un pliego expedido por el Ministerio de la Gobernación a principios del año 1969 con destino al Alcalde de Coslada. Ese pliego contenía ni más ni menos que la orden aprobatoria del presupuesto municipal ordinario para 1969 del Ayuntamiento de Coslada. Al pedir noticias de ello, puesto que se esperaba con ansiedad, se comunicó que hacía ya unos días se puso en Correos.

Dicho pliego acabó en el Ayuntamiento de Córdoba, tal vez porque algún trazo de la d o de la l estuviera algo desfigurado, la cosa es que el documento tardó más de quince días en retornar a su destino. Dice Emilio Martín Encinas «pero llegó al Guadalquivir, lo que no hubiera ocurrido si en las señas hubiera llevado alguna identificación con el Jarama.»

¿Qué decía la opinión general?

La revista de Administración Local Certamen (octubre de 1970), recogió y publicó opiniones y comentarios diversos sobre el cambio de nombre de Coslada por Coslada del Jarama.

Don Javier Saiz Arnaiz, director de la compañía Cadesa, decía «la principal sugerencia que haría a la Corporación es que se haga toda una labor de divulgación de Coslada, ya que por su situación y configuración, a los ojos de los madrileños se confunde con San Fernando de Henares o con Vicálvaro. Mi empresa se congratuló y adhirió al acuerdo de cambio de nombre De la Villa por el Coslada del Jarama, que no cabe duda determinará su mayor identificación».

Doña Ana María Rueda Sánchez, farmacéutica también de Coslada: «llevo cuatro años de ejercicio en Coslada, cuyo nombre familiar es Coslada del Jarama. Este debería ser el nombre oficial, para que cese el confusionismo que venimos padeciendo».

Decía Don Pedro Cano Martínez, interventor de fondos «poco más de diez kilómetros nos separan de la Puerta del Sol en Madrid y el pueblo de Coslada ha sido completamente desconocido para la gran mayoría de los habitantes de la capital. Aun ahora, cuando uno habla de Coslada resulta normal, incluso en centros oficiales de la capital, que nuestro interlocutor formule la pregunta ¿Dónde está Coslada?».

La opinión general se pronunciaba en este sentido: necesidad y conocimiento de la identificación por el lugar que ocupa.


Bibliografía

  • Martín Encinas, E. (1982): Coslada, su vida e historia. 360 págs. ISBN 84-300-8029-5.
  • Ayuntamiento de Coslada: Centro de Archivo y Documentación.

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