La Concejalía de Política Medioambiental de Coslada ha puesto en marcha un estudio pionero sobre la población de cotorra argentina y cotorra de Kramer en el municipio. El proyecto tendrá una duración de diez meses y se realizará junto a técnicos orgnitológicos de SEO/BirdLife.
Aunque dicha población no es elevada, es importante su monitorización. En los últimos años se han detectado poblaciones importantes en el ayuntamiento de Madrid, Leganés, Pozuelo de Alarcón, Móstoles, Getafe y San Fernando de Henares.
Las especies invasoras suponen la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo. La cotorra fue introducida a partir de los años 80 bajo la moda de “animal exótico” que, con el tiempo, se ha adaptado al entorno. Desde la Concejalía se apuesta por realizar un seguimiento anticipado a posibles problemáticas (ruido o sobrepoblación) para, así, poner en marcha las soluciones éticas adecuadas.
Aunque similares en aspecto, los hábitos ecológicos y de comportamiento son distintos entre la cotorra argentina y de Kramer. La cotorra argentina es una especie colonial, ruidosa y que fabrica su propio nido. La cotorra de Kramer nidifica en huecos de árboles o edificios, muchas veces de forma aislada.