Un informe técnico negativo del Ayuntamiento impide seguir las actividades en el curso 2021-2022 en el edificio actual.
Quedan siete días para la apertura del proceso de admisión al curso 2021/2022 y la comunidad educativa de la Escuela Infantil Municipal (EIM) Charlie Rivel, de Coslada, no sabe si podrá continuar su actividad. Ciento ochenta familias están pendientes de una solución que debe dar la Comunidad de Madrid.
Los problemas estructurales de la escuela no son nuevos y a nadie toman por sorpresa. Se detectaron hace doce años y el tiempo ha ido haciendo el resto hasta llegar a un punto de no retorno. Cuando termine le curso actual no podrán seguir dando clases en el edificio municipal ubicado a pocos metros de la estación de Renfe de Coslada y, por ahora, su futuro es incierto.
“Ya el curso pasado los informes de los técnicos dijeron que no era viable seguir en la escuela, entonces lo que hicimos fue levantar firmas solicitando la construcción para este curso. Este año los técnicos han vuelto a emitir informe negativo y, ahora sí, no podremos continuar, pero tampoco la Comunidad de Madrid ha construido la nueva escuela que se había comprometido a hacer”, explica el presidente del AMPA, Luis Montero Martín-Andino.
Más de una decada de espera
El compromiso de construir un nuevo edificio viene desde hace más de una década, cuando la Comunidad lo incluyó en el Plan regional de inversiones PRISMA 2008-2011 y cuyas obras sacó a licitación pública en 2017. En todo ese tiempo cientos de familias han pasado sin ver el suelo realizado.
“En 2017 se licitaron las obras y la empresa que ganó al tiempo quebró y se quedó sin iniciar las obras, desde entonces estamos sin noticias. Hemos enviado cartas a la Consejería de Vivienda y Administración Local, pero seguimos sin respuestas”, agrega Montero.
El pasado 22 de marzo se produjo una reunión entre el Ayuntamiento y la Consejería que preside David Pérez y en ella desde la Comunidad se comprometieron a dar una posible respuesta de solución en dos días. Ha pasado más de una semana y en Coslada, nadie sabe nada.
“Parece ser que una de las propuestas que había dado la Comunidad de Madrid era la instalación de módulos prefabricados como salida temporal. Nosotros no defendemos que nuestros hijos vayan al cole en módulos prefabricados, pero si no tenemos otra solución, en forma temporal habrá que aceptarlo. Obviamente queremos que la temporalidad sea solo un curso, mientras se construye la nueva escuela”, afirma el presidente del AMPA.
En total la Escuela tiene 180 plazas divididas en tres cursos: de 0 a 1 año, de 1 a 2 y de 2 a 3. Y el problema que avizoran las familias es que si el establecimiento educativo tuviera que cesar su actividad, no habría cupos suficientes en el resto de las escuelas para soportar a los niños de estas.
Visto en El Salto – 1 abril 2021