El ‘Arbol de la Solidaridad’ se ha ubicado junto al centro cultural Margarita Nelken y conmemora los 30 años de aportación de la ciudad al desarrollo y la solidaridad.
Se trata de un pequeño ejemplar de olivo de unos 30 años que representa el tiempo que la ciudad de Coslada lleva dedicando oficialmente recursos y esfuerzos para la cooperación al desarrollo, la paz y la solidaridad con los pueblos del mundo.
En su base se va a ubicar una placa que refleja estos anhelos y la fecha de este aniversario de la cooperación cosladeña.
El Ayuntamiento pretende que éste sea un espacio que sirva para celebrar encuentros en torno a la paz y la cooperación y la solidaridad.
El olivo, símbolo de paz
Desde tiempos remotos, una rama de olivo ha sido un símbolo de paz. Una rama de este árbol oleaginoso se usaba como una oferta de paz a ejércitos enemigos. Quienes eran vencidos y pedían paz, cargaban ramas de olivo en sus manos.
En el Génesis, el primer libro de la Biblia, se cuenta la historia de que, después del “diluvio universal” que inundó el planeta, Noé liberó a una paloma para ver si el nivel de las aguas había bajado y comprobar que todas las especies que había salvado podían vivir en tierra firme. A su regreso, la paloma traía una rama de olivo, prueba de que se podía, después de la tragedia, vivir en paz y alimentándose de una naturaleza que podía llegar a ser tremendamente agresiva.
El pintor español Pablo Picasso diseñó a partir de esta idea el emblema del I Congreso Mundial por la Paz, en París, en enero de 1949. Desde entonces, la rama de olivo en el pico de una paloma blanca ha sido reconocida en el siglo XX como el símbolo mundial de la paz. Picasso realizó numerosas otras pinturas con palomas con rama de olivo que hoy son símbolo de organismos internacionales que trabajan por la paz y la cooperación entre los pueblos.