Los vertederos de Pinto y Valdemingómez, gestionados por el Ayuntamiento de Madrid, emitieron en agosto de 2021 8.800 kg de metano por hora. Se trata de la cantidad de ese gas más alta registrada en Europa por los satélites GHGSat para la observación de emisiones globales.
Según Ecologistas en Acción, la principal causa de las altas emisiones de gas metano en los vertederos de Valdemingómez y Pinto es debida a la nefasta gestión de los residuos que se produce en la Comunidad de Madrid, tanto en la recogida y gestión de los biorresiduos como en la propia gestión de los vertederos.
No existe una política que propicie la recogida selectiva de residuos orgánicos. En la Comunidad de Madrid se recogen en la fracción resto, el 70% de los residuos, lo que dificulta la separación y recuperación de las distintas fracciones. En el caso de la materia orgánica, imposibilita su compostaje. En la práctica, esto ocasiona que la mayor parte de los residuos vayan a parar a vertedero.
Al vertedero de Valdemingómez van a parar más de la mitad de los residuos generados en el municipio de Madrid (otro 25 % es incinerado en la planta de Las Lomas). Es decir, las tres cuartas partes de los residuos de la capital se desperdician sin posibilidad de ser recuperados.
Gas de efecto invernadero
La acumulación y descomposición de residuos orgánicos en los vertederos, genera altas concentraciones de gas metano. El metano es el segundo gas de efecto invernadero de origen antrópico (ligado a la actividad humana) después del dióxido de carbono (CO2). Pero su efecto de calentamiento es 23 veces mayor por kilogramo que el del CO2 en un horizonte de 100 años. Se prevé a nivel mundial, que los vertederos representen entre el 8 % y el 10 % de todas las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero para 2025.
Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid insiste en la necesidad de un cambio de modelo en la gestión de los residuos. Se necesitan políticas de prevención, dar tratamiento diferenciado a los biorresiduos a través de sistemas descentralizados y de proximidad y que los vertederos y la incineración dejen de ser los principales sistemas de tratamiento para los residuos regionales. Por otro lado, es urgente que los responsables de estas instalaciones den explicaciones sobre los motivos de estas altas emisiones de gas metano.