Coslada es el undécimo municipio en población de la Comunidad de Madrid y, sin embargo, en contaminación sube a la segunda posición sólo por detrás de la capital.
Según informa el diario El Mundo, el Informe de Calidad del Aire revela que Coslada es la única localidad fuera del área metropolitana que en 2018 ha seguido superando los límites máximos de emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) permitidos por la legislación española y por la Unión Europea.
Para tratar de eliminar esta boina gris, el Ayuntamiento está ultimando la elaborando de un protocolo de actuación ante episodios de alta polución atmosférica con el que quiere «cumplir las normas», pero también «adoptar un modelo de cambio de cultura en la movilidad urbana y en la forma de planificar y hacer ciudad». El texto está en fase de borrador y se podrán presentar alegaciones hasta el 15 de septiembre.
Coslada se encuentra a sólo 14 kilómetros de la Puerta del Sol y a 10 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Además, alberga el mayor centro logístico del sur de Europa, con una superficie de un millón de metros cuadrados y más de 100 empresas que distribuyen desde allí sus productos, otra de las razones que explican sus elevados registros de contaminación derivada fundamentalmente del tráfico rodado.
En 2016 y 2017, Coslada alcanzó una media anual de NO2 de 47 mg/m3, siete décimas más del máximo permitido, fijado en un 40 mg/m3. En el primer trimestre de 2018, el último del que de momento hay estadísticas oficiales, la cifra media descendió sensiblemente hasta 44 mg/m3, pero aun así sigue suponiendo un incumplimiento de la normativa en vigor.
Desde la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid explican que, con los datos disponibles desde el 1 de enero hasta el 11 de julio, todos los contaminantes con la excepción el ozono se ajustan a «la estricta legislación nacional y europea». «Es bastante probable que a final de año las 23 estaciones [de la red regional de medición de la calidad atmosférica] cumplan, incluido el valor límite de NO2», apostillan.
Además de Coslada, en 2017 superaron los niveles de contaminación permitidos Getafe y Leganés. El resto de municipios se mantuvieron dentro de los márgenes autorizados, si bien donde se respiró el aire más puro fue en El Atazar, Orusco de Tajuña y San Martín de Valdeiglesias, cada uno de ellos situado en un punto cardinal de la región.
El Mundo