La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años y tres meses de prisión a un exinspector de la Policía Nacional acusado de filtrar información a conocidos, entre ellos la dueña de un prostíbulo.
Alfredo P.C., agente ya fuera de servicio jubilado, fue inspector de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en la Comisaría de Coslada. Entre 2018 y 2020, el condenado realizó hasta 1.500 consultas en la base de datos policial para fines ajenos a su labor profesional, algo que el acusado negó en el juicio.
Las búsquedas estarían relacionadas con denuncias, fichas policiales, matrículas o antecedentes, al margen de sus funciones. Además, el acusado habría recibido cantidades de dinero e incluso regalos de las personas a las que facilitaba información, según la acusación.
La sentencia le impone al exinspector de Policía una pena de cuatro años y tres meses de prisión por un delito de revelación de secretos, y una multa de 21 meses con cuota diaria de 8 euros, inhabilitación absoluta por nueve años y abono de las costas procesales ocasionadas.
Sin autorización
La sentencia declara como probado que el acusado «desde el 1 de enero de 2018 hasta el 7 de octubre de 2019 procedió, sin autorización alguna ni consentimiento de los titulares de los datos, aprovechando su condición de policía pero al margen de las funciones que tenía encomendadas, a realizar numerosas consultas a las bases de datos policiales».
En su escrito, el fiscal relata que el procesado procedió sin tener autorización a realizar hasta 1.339 consultas a las bases de datos policiales con fines particulares para facilitar la información a sus amigos.
Por ejemplo, a petición de una amiga suya que regentaba un club de alterne que él mismo solía frecuentar, realizó consultas sobre las denuncias de violencia de género, la ficha y antecedentes policiales de la ex pareja de A. C. C., la dueña del local, para entregárselas en persona en el club en San Fernando de Henares.
Entre otras acciones, accedió a la base Sindepol y visualizó atestados policiales para personas con las que mantenía relaciones de amistad.